El fotógrafo francés (1959-) Eric Marrian es uno de los, para mí, más notables artistas manejando el blanco y negro. Tiene también producción en color pero, de nuevo para mí, es en el manejo de ese blanco y negro supercontrastrado donde tiene sus mejores fotos. En la serie Carré Blanc o en su evolución Calligraphies Corporelles (la web de Marrian está, al menos temporalmente, caída), pero no solo en esas series. También es un brillante fotógrafo de retrato o de otras disciplinas.

La serie Carré Blanc (comenzó en 2005) citada antes, es su serie más conocida y ha sido muchas veces premiada y expuesta tanto en Francia como fuera de su país natal. Fondos negros, sujetos ligeramente sobrexpuestos en blanco. Encuadres diferentes, composiciones muy cuidadas y un sinfín de juegos visuales.

A mí personalmente el manejo de la geometría, el lograr fotografiar el cuerpo (casi siempre femenino) desnudo convirtiéndolo en juegos de líneas y el que muchas veces sea difícil incluso saber cuál es exactamente la parte del cuerpo fotografiada… Son tres detalles que me encantan. Creo que la formación arquitectónica del autor se refleja en su obra, tanto en la frialdad y en la despersonalización del cuerpo como en esa búsqueda de la geometría y del juego de líneas. Para Marrian, al menos en esas series, ese juego está por encima de todo y así se aprecia en la composición e incluso en la elección del tipo de blanco y negro.