ALWAYS CLOSE
Tengo una personalidad bastante compulsiva y cuando me da por algo, ese algo fácilmente puede llegar a convertirse en obsesión. Y de todas mis más recientes obsesiones, que son unas cuantas, la que me ocupa ahora mismo es esta. Me obsesiona, de alguna manera, la manera en la que los huesos, músculos, tendones dibujan formas y líneas en la piel. Y la manera en la que esas líneas se relacionan entre sí. Relieves óseos, pliegues, arrugas, cicatrices, lunares, pecas…
Pero tengo más. Por ejemplo, otra de mis obsesiones es la textura de la piel. Y otra más: intentar modestamente combatir estereotipos y cánones. Intentar por lo menos, hacer algo que vaya más allá de esa representación editada y mentirosa de lo que se supone que es un cuerpo humano. Más si está desnudo. Más, mucho más, si es femenino. O por lo menos, si partimos de que no tengo, evidentemente, poder alguno para cambiar el mundo, no rendirme a él. O no rendirme fácilmente; dejadme, que algo es algo.
Tras todo lo dicho, ¿en qué consiste este “Always Close”? La idea parte de descontextualizar la piel del cuerpo desnudo. Hacerlo hasta que ésta pierda identidad. Buscando geometrías, líneas… sacar de contexto la piel desnuda y «democratizarla» jugando con esas formas. Llegando a hacer dudar de qué es lo que se está viendo, qué parte de la piel del cuerpo está representada. Extraer todo ello y mostrar solo esa textura, esas líneas. Siempre de cerca. Me ha quedado discursito, pero creo que se entiende. Más o menos.
Sé que no es nada nuevo, sé que de un modo u otro se ha hecho antes, como todo, por supuesto. Pero ¿y qué? ¿Está la piel democratizada? ¿Se entiende el desnudo fuera del contexto habitual? ¿Se han abolido ya los cánones de belleza? Pues mientras esas preguntas tengan la respuesta que tienen, me interesa seguir haciendo esto. Aunque no sirva para nada. Aunque solo sea un mero (y posiblemente bobo) ejercicio. Espero que os gusten las fotos.
Always Close ha sido expuesto durante mayo y junio de 2019 en el Traveling-Bar del madrileño barrio de Lavapiés y en febrero de 2020 en el Centro Cultural Buero Vallejo de Alcorcón.